
Siempre he tenido una pequeña frustración y es que me resulta súmamente complicado utilizar unos zapatos blancos y es porque desde mi punto de vista, un zapato blanco, está siempre en el límite entre lo decente y lo vulgar. Se que hay grandes zapatos blancos (sobre todo sandalias), pero siempre acabo pensando que un zapato de cualquier otro color complementa mejor un look.
Sin embargo este pequeño problema desaparece si tenemos delante esta maravilla de zapatos de Christian Louboutin. Los he descubierto hace poco husmeando entre la colección del maestro francés y me parecen increibles. Son unos peep toe de escamas blancas, de doce centímetros de tacón negro y con sus inconfundibles y conocidísimas suelas rojas.
No creo que lleguen a estar nunca en mi poder ya que coincido con Cameron en que aunque me pirro por las grandes firmas mi zapatero no esta sino lleno de zapatos de Blanco y de Zara, pero sin embargo creo que nunca mas volveré a criticar a alguien que lleve zapatos blancos a no ser claro que sean realmente horribles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario